Siempre que se busca un trabajo nuevo, uno de los campos más valorados por las empresas es, sin duda, la experiencia previa desempeñando funciones similares. Con práctica se logra la perfección y se presupone que una alguien con conocimientos previos se adaptará antes al nuevo ambiente y será productivo, casi desde el primer minuto.
Partiendo de la base de que toda información en el currículum ha de ser veraz y ayudarte a conseguir un puesto de trabajo, hay que cuidar las referencias que se dan. Es muy común que los entrevistadores se pongan en contacto con las empresas en las que has participado anteriormente para conocerte un poco más. La subjetividad de aquellos que trabajaban antes contigo puede ser un arma de doble filo; así que trata siempre de dar lo mejor de ti y dejar un buena impresión.
De todos modos, no todo lo que puede influir en estos aspectos está únicamente en tu pasado laboral. La red se ha vuelto en una fuente muy jugosa de información para las empresas. Buscar a un aspirante en Facebook, Twitter o incluso Wikipedia es de lo más normal. Ten esto en cuenta y controla la privacidad de tus perfiles; de nada vale que te esfuerces en decir lo organizado y responsable que eres en tu carta de presentación, si a tu avatar en el perfil le acompaña un cubata.
|
CONSEJOS
|