En muchos puestos de trabajo buscan gente con experiencia pero, ¿qué ocurre cuando tienes mucha? Se trata de una de las tendencias que más se están acentuando en plena crisis: es muy difícil encontrar empleo superados los 45 años.
Estadísticamente, en estos días, es más sencillo encontrar trabajo siendo menor de 45 años. Las menores exigencias salariales, la disposición, disponibilidad y frescura son los argumentos más esgrimidos a la hora de decidirse por un candidato más joven. Por contra, la madurez, experiencia, estabilidad e idoneidad de las personas mayores de 45 es una gran baza a su favor.
¿Cómo no perder el tren?
La experiencia es un plus, pero no lo es todo. Hay que reconvertirse, reciclarse, no dejar pasar el tiempo y adaptarse al cambiante mercado. Haz cursos, aprende idiomas y no tengas miedo de afrontarte a las tecnologías.
Además, hay que saber destacar todo aquello que mejor se sabe hacer. Una vida laboral de 30 años, es muy larga y, probablemente, muy variada; céntra la atención en lo verdaderamente relevante de cara al nuevo puesto y no dejes dudas sobre tu validez para el cargo.
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